Mientras se disputaba el segundo set de la final del ATP 500 de Queen's, el argentino David Nalbandian llegó exigido a un tiro cruzado de su oponente, el croata Marin Cilic, por lo que su devolución se quedó en la red. En clara señal de ira pateó la publicidad que se encontraba a los pies del juez de línea, causándole un corte en la pierna izquierda. Debido a este incidente el nacido en Unquillo perdió automáticamente el partido y los puntos que sumaría por haber llegado a la final más una multa de varios miles de dolares.
En mi humilde opinión como deportista habitual, jugadores de tenis y persona un poco enojona creo que Nalbandian no lo hizo con la intención de agredir al pobre caballero sino más bien descargó su ira con lo primero que vió al frente. Se preguntarán cómo puedo defender un acto así, fácil, cualquiera que haya sentido la, denominada por los argentinos, "calentura" practicando algún deporte, sabe que la cabeza se nubla y lo último que uno hace es medir las consecuencias de sus actos. He ahí las famosas frases de los futbolistas "fue una calentura del momento", "lo que pasa en la cancha se queda en la chancha", alguna que otra pelea contra el equipo rival o hasta con compañeros des mismo equipo, si no lo creen piensen cuantos se han puesto a pelear con sus mejores amigos en una simple pichanga, en algún partido de ping pong o alguna otra de las estupideces lindas que tiene el deporte.
También tengo una justificación un poco mas personal ya que como yo jugué tenis por mas de 6 años también he cometido muchas locuras dentro de la chancha, que van desde tirar la raqueta, gritarle a mi mamá, pegarme en las piernas y cabeza, morder la pelota, entro otras muchas locuras que he hecho.
Espero no lo crucifiquen, David es un gran jugador de tenis con un revés magnífico y, por lo que he visto en las entrevistas, una buena persona.
Con esto me despido .... hasta la próxima!
¡Brígido!
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